Los beneficios del ejercicio
Aunque, además de los cardiovasculares, los beneficios del ejercicio pueden ser múltiples, discutiremos solo los observados em tres campos, a saber
1.- Efectos anticancerosos.- múltiples estudios señalan que el ejercicio consigue beneficios de ciertos tumores, tanto en prevención primaria, como en secudaria.
2.- Efecto Beneficioso sobre problemas subyacentes.- uno de los más importantes es la apnea del sueño, pero también han sido descritos beneficios sobre los problemas neurodegenerativos y de otra naturaleza
3.- Efectos beneficiosos sobre enfermedades psiquiátricas.- el ejercicio mejora, la depresión, el estrés y la ansiedad.
1.- Efectos anticancerosos del ejercicio.
Este es un efecto novedoso del ejercicio pero, probablemente, será de gran importancia clínica futura. Se ha informado que el ejercicio disminuye la incidencia de varios canceres en la población general sana (prevención primaria) y que se observa menor progresión, menor riesgo de recurrencia y menor tasa de muerte en los supervivientes de cáncer; en particular de canceres colo-rectales, próstata y de mama (prevención secundaria), aunque, los estudios disponibles son de asociación y, por tanto, no son concluyentes. De hecho, las personas que realizan ejercicio, suelen tener comportamientos más saludables, que pueden ser la causa del beneficio antitumoral señalado.
Mecanismos responsables del efecto beneficioso
El año 2.016, Peterson y colaboradores (5) observaron que los ratones que realizaron ejercicio voluntario, en rueda sin fin, durante 6 semanas, liberan a la sangre, entre otras, tres tipos de miocinas: la interleucina -6, la oncostatina-M y la sustancia SPARC. Estas sustancias tras la secreción, aumentan su concentración sanguínea y comprobaron que tienen efectos biológicos con potencial antitumoral diferente.
La interleucina–6 (IL-6).
Los ratones con tumores sometidos a ejercicio aumenta la concentración sanguínea de esta substancia, mientras que los niveles permanecen estables en ratones que no realizan ejercicio. Simultáneamente, a la elevación en la concentración de IL-6, se producía una redistribución (un traslado) de ciertas células del sistema inmune, hacia los tumores de los ratones sometidos a ejercicio, con las siguientes características:
- La mayor infiltración de los tumores por células inmunes durante el ejercicio, fue debida a la liberación aumentada de dos substancias: la interleucina-6 producida por el músculo y la adrenalina, producida por las capsulas suprarrenales, debido al estrés que supone la contracción muscular
- Además, encontraron que un mayor número de linfocitos infiltrando los tumores (incluyendo células asesinas naturales CNK) producía mayor disminución en la incidencia de melanomas y tumores de pulmón e hígado, en los ratones que realizaron ejercicio.
- También observaron mayor supresión en el crecimiento tumoral de los ratones sometidos a ejercicio.
Conclusiones:
La elevación conjunta de las dos sustancias (interleucina 6 y adrenalina) es responsable de la movilización de las células asesinas, hacia el tumor y de sus efectos antitumorales. La inyección de interleucina-6 sola, no produjo infiltración celular del tumor, ni evita su crecimiento. Luego la liberación de interleucina-6, para ejercer su acción antitumoral, necesita la estimulación de las capsulas suprarrenales para producir adrenalina.
La lieracion de adrenalina se puede medir fácilmente en clínica, pues la adrenalina estimula las glándulas sudoríparas desencadenando sudor. sólo si suda durante el ejercicio puede prevenir el cancer.
El ejercicio activa las células tumorales aumentando la expresión de sus receptores de superficie para células NK, es decir, prepara el microambiente tumoral para que se produzca la infiltración y acumulación de estas células en el tumor.
La oncostatina M.
Es otra miocinas secretada por el músculo al contraerse que han demostrado efectos antitumorales. Esta miocina realiza su efecto antitumoral por acción directa sobre el tumor, ya que promueve, directamente, la muerte celular por apoptosis de células cancerosas mamarias (figura 9)
La sustancia SPARC
Tambiém conocida como osteonectina. Ha sido informado que también produce apostosis directa de las células cancerosas de colon (figura 9) aunque son datos pendientes de confirmación.
Conclusion
Esto hechos, tomados juntos, sugieren que la actividad física puede tener un efecto potenciador de la protección del sistema inmune frente a la carcinogénesis. Dicho efecto, de confirmarse, haría recomendable incluir al ejercicio como arma terapéutica en el cáncer en humanos.
Hallazgos clinicos preliminares
Por el momento, se ha encontrado beneficio antitumoral del ejercicio en humanos, dependiente de la cantidad de ejercicio que se realiza. Así, las personas con una elevada carga de ejercicio tienen un 40% menos de mortalidad relacionada con cáncer que la población general. Naturalmente son estudios epidemiológicos preliminares. Por consiguiente, ha sido señalado (6) que son necesarios nuevos estudios. Además son necesarios estudios en humanos que confirmen estos resultados, ante de extrapolar los datos epidemiológicos
2.- Mejoría de los problemas neurodegenerativos y la memoria.
La eficacia del ejercicio en estas situaciones está pendiente de confirmación. La experimentación ha comprobado que en estudios in vitro, en los que se simuló los efectos del ejercicio sobre las fibras musculares, se encontró un aumento de secreción de la catepsina B. Además, en ratones, (8) el ejercicio estuvo relacionado con un aumento en la neurogénesis (generación de nuevas neuronas) en el hipocampo (zona del cerebro encargada de la memoria) En humanos, ha sido informado que los niveles de catepsina B en el plasma, se correlacionan con el rendimiento físico y la memoria (9) que sugiere el posible beneficio contra los problemas neurodegenerativos.
Más importantes son los resultados de Qiu y colaboradores (10) que analizan los efectos de un programa de ejercicio (consistente en caminar) sobre el deterioro cognitivo y en la concentración de lípidos sanguíneos, en mujeres mayores de 60 años tratadas con lovastatina. Los participantes se dividieron en un grupo de ejercicio (GE) de 45 pacientes y otro sedentario de 22 pacientes. El estado cognitivo se midió con la versión española del Mini-Cog Test del MMSE y la capacidad cardiopulmonar con la cantidad caminada en 6 minutos. Los resultados demostraron que el GE demostró un incremento significativo (p<005) en la capacidad cardiopulmonar y en la concentración de HDL-c, así como un efecto beneficioso sobre la orientación espacial y el cálculo. La disminución de LDL-c no fue significativa (p> 0,005) Los autores concluyen que un programa progresivo de ejercicio, consistente en caminar, en mujeres mayores de 60 años tomando lovastatina pueden producir actividad cerebral aumentada y elevación de las HDL-c que pueden retrasas el deterioro cognitivo
Finalmente, señalar que Igualmente, el ejercicio podría favorecer la preservación de la retina en edades avanzadas (11). Se encontró que el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), el cual se mantiene elevado durante el ejercicio, sería el que permite mantener la integridad de la sinapsis (interacción entre neuronas) en el área de la retina
3.- Mejoría de trastornos psiquiátricos.
Se ha señalado que el estrés aumenta la producción de una sustancia hepática: la kallicreina. Esta pasa a sangre, aumentando su concentración sanguínea. Cuando la concentración es lo suficientemente elevada, la kallicreina pasa al SNC, donde produce elementos tóxicos como los Radicales Libres derivados del oxigeno que serían los productores de las alteraciones nerviosas.
El ejerció aumenta la producción del enzima ATK en el hígado; esta es una kinasa que transforma la kallicreina en acido killurónico. Este, a diferencia de la kallicreina es soluble en agua y puede ser eliminado por el riñón, evitando que incremente la concentración sanguínea de kallicreina y su paso al SNC, evitando las alteraciones nerviosas señaladas.
4.- Otros efectos del ejercicio
Tras el ejercicio el hueso también es capaz de cooperar con las funciones musculares protectoras, mediante la liberación de una molécula denominada osteocalcina (7) Aunque los resultados son preliminares, se ha comunicado que los niveles de esta substancia incrementan durante el ejercicio y son capaces de promover procesos como la absorción de glucosa a nivel celular y el incremento de la producción y liberación de L-6. Esto resulta en un aumento en la degradación del tejido adiposo y la producción de glucosa en el hígado para su disponibilidad como fuente de energía
Conclusión final: todos estos efectos beneficiosos soportan la conveniencia de ejercicio en todos los sujetos con los problemas señalados.