Las vitaminas. Parte 2: no pertenecientes al complejo B

Pueden ser hidrosolubles (sólo la vitamina C) y liposolubles, todas las demás del grupo

Vitaminas hidrosolubles.

La vitamina C (ácido ascórbico)

Las fuentes principales de esta vitamina son las frutas cítricas, las verduras de hojas verdes, el pimiento verde, algunas frutas (melón, guayaba, fresas, piña, Kiwi) y las patatas. Debemos saber que es inestable al calor y a los ácidos, por tanto puede ser destruida por la cocina.

Las funciones de la vitamina C descritas son múltiples y muy variadas;  las principales son:

  • Aumenta la absorción del hierro no HEM en el duodeno. De hecho, para tratar el déficit de hierro, es recomendable tomar el compuesto de hierro farmacológico con un comprimido de vitamina C, junto con 30 gramos de proteína, para mejorar su absorción.
  • Interviene en la síntesis de colágeno.
  • Participa en el metabolismo de la fenil-alanina.
  • Complementa a la vitamina E en su función reductora de radicales libres y, por este camino, tiene función antioxidante y puede promover teóricamente el rejuvenecimiento. Desgraciadamente, los estudios con suplementos de dichas vitaminas no han disminuido la morbi-mortalidad
  • Interviene en la síntesis de ácidos biliares, así como en la de carnitina, a partir de la lisina y la metionina.
  • Cataliza la síntesis de esteroides a partir del colesterol.
  • Interviene en reacciones inmuno-alérgicas y en la respuesta al estrés celular como es la cicatrización de las heridas.

Las necesidades varían según la edad y sexo:

  1. Los adolescentes de 14 a 19 años:
    • sexo masculino necesitan 75 mg/día
    • sexo femenino solo 65 mg/día
  2. Entre los 19 y 90 años ambos sexos necesitan 75 mg/día
  3. Durante el embarazo:
    • Entre 14 y 18 años necesitan 80 mg/día
    • Entre los 19 y 50 años necesitan 85 mg/día
  4. Durante la lactancia:
    • Hasta los 18 años 115 mg/día
    • A partir de 19 años 120 mg/día

La carencia produce el escorbuto, caracterizado por xerosis cutánea, anemia, hematomas espontáneos, debilidad del esmalte dental, alteración de la cicatrización de las heridas y, cuando es muy grave letargia. Fue el azote de las grandes travesías marítimas.

El exceso se ha observado sólo con sobredosificación medicamentosa que se expresa por diarrea, crisis de drepanocitosis y litiasis renal. La dosis día del adulto debe ser menor de 2.000 mg/día para evitar sobredosis.

 Vitaminas liposolubles

Son insolubles en agua, pero solubles en lípidos. Suelen encontrarse en las membranas celulares y en estructuras similares a estas, como las lipoproteínas. Las principales son:

 La vitamina A

Las fuentes principales de esta vitamina son el hígado y el aceite de hígado animal, así como los huevos, la leche y sus derivados (mantequilla y queso)

Sus funciones son muy variadas:

  • Regula el crecimiento y la diferenciación de varios tipos de células y tejidos
  • Es un componente básico de los pigmentos visuales
  • Interviene en la osificación y crecimiento óseo, dentadura y tejidos blandos
  • Participa en la síntesis de ciertas hormonas
  • Parece tener efectos antioxidantes

Los requerimientos de esta vitamina son:

  • Sujetos mayores de 14 años de ambos sexos necesitan 3.000 UI día (equivalentes a 1000 equivalentes de retinol)
  • Durante el embarazo se requieren suplementos de 0,7 mg/día
  • Durante la lactancia y 0,6 mg día

La carencia de vitamina, que se observa sobre todo en niños y embarazadas, se manifiesta por xerostalmía, ceguera nocturna, atrofia de tejidos muco-secretores, hiperqueratosis folicular, aumento de la frecuencia de infecciones y manchas de Bitot. Se destruye por oxidación secamiento, luz ultravioleta y temperaturas elevadas.

La toma en exceso produce efectos tóxicos, por lo que debemos tener cuidado al prescribirla. Ocasionalmente, cuando las dosis son elevadas, acontece toxicidad aguda que se manifiesta por fatiga, anorexia, pérdida de peso, vómitos cefalea y convulsiones. Además, en esta forma, se han descrito síntomas de hipertensión intracraneal con papiledema. Sin embargo, lo más frecuente es una toxicidad moderada que se caracteriza por perdida de cabello, sequedad cutánea con prurito, efectos teratógenos en embarazadas y coloración amarillenta de la piel. No se recomienda comer hígado durante el embarazo pues puede tener hasta 2.500 UI. De hecho, el nivel de consumo máximo tolerable es de 3.000 UI día.

 La vitamina D

Sus fuentes principales alimentarias son el hígado de bacalao y el aceite del mismo. De todas formas, las espinas de los peces pequeños son una buena fuente de esta vitamina. Sin embargo, la dieta solo justifica el 20% de la concentración sanguínea de la vitamina D. La fuente principal es su síntesis en la piel por la luz ultravioleta, que trasforma el ergosterol en previtamina D. A su vez, este producto,  en el hígado, se transformara en 25 hidroxi-vitamina D y en el riñón en 1,25 dihidroxi-vitamina D que es la forma activa de esta vitamina en el intestino.

Las funciones fundamentales de esta vitamina son variadas:

  • Favorecer la absorción intestinal de calcio
  • Modular la secreción de paratohormona, actuado sobre los receptores de calcio de esta glándula
  • Mantenimiento de la formación de los huesos y dientes, manteniendo la homeostasis de los niveles sanguíneos de Ca y fosforo, mediante las dos primeras funciones.
  • Además se ha señalado que tiene papel en la HTA, en la diabetes y en las defensas corporales.

Las necesidades de esta vitamina son:

  • Entre los 9 a los 50 años son de 200 UI día
  • Después de dicha edad de 400 UI día
  • Durante el embarazo y la lactancia son necesarios solo 200 UI día

El déficit de vitamina D que es muy frecuente, superando el 50% de la población general en muchos países, produce varios trastornos esqueléticos en los niños como: Raquitismo, craneotabes, rosario costal, laxitud de ligamentos, asimetría cefálica, cierre tardío de fontanelas. En el adulto produce osteomalacia. Recientemente el déficit se ha asociado a HTA, diabetes y aumento de enfermedades cardiovasculares, e incluso algunos canceres, aunque está pendiente de confirmación.

El exceso de vitamina D, como el de vitamina A es tóxico y se manifiesta por hipercalcemia, síntomas digestivos como vómitos y vértigo, síntomas agudos inespecíficos y calcificaciones como nefrocalcinosis. Ocurre en aquellos sujetos que toman suplementos sin necesidad. El consumo tolerable en adultos es hasta 2.000 mg día. Es una vitamina estable al calor y a la oxidación

La vitamina E (tocoferoles y toctrienoles)

Las fuentes principales de esta vitamina son el germen del trigo y las semillas de girasol. Los aceites vegetales son también ricos en ella.

Las funciones fundamentales son:

  • Proteger a los ácidos grasos poli-insaturados que se encuentran en las membranas biológicas, de la peroxidación lipídica, gracias a su localización en dichas estructuras. Por consiguiente, por lo menos a dicho nivel tiene efecto antioxidante.
  • Participar en procesos enzimáticos varios.
  • Desempeñar un papel importante en la agregación plaquetaria.

Las necesidades de los adultos son 15 mg día. Las necesidades prácticamente no aumentan durante el embarazo y la lactancia, aunque en esta son superiores en las mujeres de mayor edad, necesitando hasta 15 mg día.

La carencia se manifiesta por arreflexia, oftalmoplejia y disminución de la sensación propioceptiva y vibratoria. Es frecuente en sujetos con abetalipoproteinemia o malabsorción y en los errores del metabolismo que dificultan la incorporación de la vitamina E a las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) Los excesos pueden aumentar los requerimientos de vitamina K y prolongar el tiempo de protrombina. El nivel máximo de consumo es de 1.500 UI día.

En cuanto a su conservación resiste el calor, la oxidación y la humedad. Se desintegra por álcalis y luz ultravioleta.

 La vitamina K

Existen dos formas: la vitamina K1 (filoquinona) cuyas fuentes fundamentales son los vegetales verdes (espinaca, coliflor, coles de bruselas, acelgas) y las vísceras de los animales (hígado y riñones) y la vitamina K2 (metaquinona) que es producida por las bacterias intestinales y justifica aproximadamente el 50% de la vitamina K.

Estas vitaminas son fundamentales para la coagulación sanguínea, ya que intervienen en la síntesis de protrombina y otros factores de la coagulación imprescindibles para dicho proceso.

Las necesidades de esta vitamina son:

  • Entre los 14 a los 18 años de 70 microg/día en ambos sexos.
  • Después de los 19 años:
    • los hombres necesitan 120 microg/día
    • las mujeres solo 90 microg/día

La carencia se expresa por hemorragias de piel y mucosas, pero también puede afectar cualquier tejido, siendo el cuadro más grave la hemorragia intracraneal. Suele encontrarse en prematuros y lactantes. En adultos aparece en los síndromes de malabsorción y se favorece con el uso de antibióticos que pueden producir sobrecrecimiento bacteriano, raramente en sanos.

El exceso de esta vitamina puede producir anemia hemolítica en el recién nacido. En el adulto el efecto más importante es el bloqueo de los efectos anticoagulantes del sintrom, que puede complicar el curso de los pacientes en dicha terapéutica.

En cuanto a sus propiedades físicas, resiste el calor, el oxigeno y la humedad y se destruye con la luz ultravioleta y los álcalis.

Las vitaminas. Parte 1: vitaminas del complejo B

Concepto

Las vitaminas son moléculas químicas que participan en múltiples reacciones corporales de síntesis y limpieza de substancias, imprescindibles para la función normal del organismo. Fundamentalmente actúan como catalizadores (aceleradores) de las reacciones químicas.  Además, pueden tener funciones fundamentales como: antioxidantes, desintoxicantes, proliferativas y antiproliferativas.

Aspectos generales

Por lo general, las vitaminas no pueden ser sintetizadas por el organismo y tienen que ser ingeridas con la dieta. Cuando no es así se producen déficit vitamínicos, con sus consecuencias clínicas. Esto es muy importante tenerlo en cuenta en los sujetos que realizan dietas restrictivas (obesos, vegetarianos, etc.) pues de no hacerlo, desarrollaran carencias vitamínicas con sus correspondientes cuadros clínicos. Generalmente, los síntomas son ligeros, incluso  a veces, son cuadros subclínicos de difícil diagnóstico, pero  pueden ser severos y difíciles de diagnosticar.

Existen dos tipos de vitaminas según su solubilidad en agua y lípidos: hidrosolubles y liposolubles. Pertenecerá uno u otro grupo determina la frecuencia de carencias vitamínicas. Así, las vitaminas hidrosolubles se almacenan en el organismo en escasa cantidad y, por consiguiente, su carencia suele ser rápida, cuando la dieta es deficiente. Por el contrario, las liposolubles tienen un almacenamiento corporal importante y la aparición de déficit clínico necesita de carencias prolongadas. Seguidamente revisaremos ambos tipos de vitaminas.

 Cada una de estas vitaminas tiene unos niveles sanguíneos normales, unas funciones, fuentes y requerimientos específicos y su carencia o exceso suele producir trastornos diferentes que es a lo que deben fundamentalmente su importancia. Por tanto, debemos conocer todos estos aspectos para diagnosticarlos y tratarlos adecuadamente. A dicho fin, las dividiremos en dos grupos: las vitaminas del complejo B que son todas hidrosolubles y las vitaminas no pertenecientes al grupo B que son todas liposolubles excepto la vitamina C que es hidrosoluble.

 El complejo de vitaminas B

 La vitamina B1 o tiamina

Las fuentes principales de esta vitamina son los alimentos de origen animal. Pescados ricos en esta vitamina son el lenguado y la palometa. También son ricos el hígado de los mamíferos, el musculo de cerdo y la yema de huevo. También los cereales integrales, las patatas, las legumbres, la leche de soja y la calabaza tienen cantidades considerables.

Las funciones de la tiamina.- tiene dos funciones principales, a saber: participar en las reacciones de descarboxilación en el metabolismo de los Hidratos de Carbono y ser co-factor de la transcetolasa que traslada los cuerpos cetónicos.

Los requerimientos dependen de la edad y el sexo, así:

  • entre los 14 y 18 años
    • los hombres necesitan 1,2 mg/día
    • las mujeres 1 mg/día
  • las necesidades de los mayores de 19 años
    • hombres 1,2 mg/día
    • mujeres 1,1 mg/día
  • durante el embarazo y la lactancia son necesarios 1,4 mg/día.

La carencia de esta vitamina produce síndromes graves como:

  1. Síndrome de Wernicke-Korsakoff
  2. el beriberi, del que existen tres formas:
    1. una forma húmeda caracterizada por síntomas neuromusculares, edemas, anorexia, malestar y debilidad;
    2. forma seca caracterizada por dolor, disminución de la sensibilidad y parestesias en miembros superiores
    3. el beriberi cardiaco caracterizado por cardiomegalia, taquicardia sinusal y edemas periféricos

No se ha descrito toxicidad con esta vitamina. Es inestable ante el calor el oxígeno y el ácido.

 Vitamina B2 o riboflavina

Las fuentes principales de esta vitamina son la levadura y el germen y salvado de trigo. Son ricos también el hígado de animales, los huevos de gallina y la leche y derivados. Las verduras y las frutas contienen pequeñas cantidades.

La función de esta vitamina es debida a que forma parte de co-encimas como la FAD y la FMN, además es transportadora de iones Hidrógeno en la cadena citocrómica, desempeñando un papel enzimático importante en la respiración celular. Dada la última función podría ser importante en el proceso de envejecimiento, sin embargo, no se conoce si, en el viejo, preserva la función mitocondrial ni si mejora las situaciones de peroxidación aumentada, relacionadas con el envejecimiento.

Los requerimientos varían con la edad y sexo.

  1. De 9 a 13 años los varones y las mujeres requieren 0,9 mg/día
  2. De 14 a 18 años requieren ambos sexos 1 mg/día.
  3. A partir de los 18 años
    1. los varones requieren 1,3 mg/día
    2. las mujeres requieren 1,1 mg día.
  4. Durante el embarazo se necesitan 1,4 mg/día
  5. Durante la lactancia 1,6 mg/día

Las carencias se producen sólo en situaciones especiales como:

  • durante el alcoholismo crónico
  • tras la toma de algunos fármacos como: la clorpromacina, amitriptilina y ciertos anticancerígenos
  • los síndromes de malabsorción
  • el hipotiroidismo
  • la beta-talasemia
  • la fototerapia en el neonato

El exceso no se ha descrito hasta el momento en el ser humano. Es estable al calor, oxigeno y calcio e inestable a la luz ultravioleta.

Las manifestaciones clínicas del déficit de esta vitamina son:

  • la estomatitis angular
  • la anemia hipocrómica
  • la dermatitis seborreica
  • la glositis
  • la lengua depapilada y magenta

 Vitamina B3 o niacina

Sus fuentes principales son: ciertas partes de animales como el hígado de ternera, novillo y cerdo. También son ricos es esta vitamina el pescado, los huevos  y el pollo. Los cereales del desayuno suelen ir enriquecidos de esta vitamina por lo que son una buena fuente. El triptófano es un precursor importante de esta vitamina.

Es estable a la luz, el calor, la oxidación y los álcalis.

Sus funciones se deben a que es  un componente importante de las coenzimas NAD y NADP que interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono y aminoácidos y participa en la transferencia de hidrogeniones.

Los requerimientos son:

  • 9 a 13 años varones y mujeres 12 mg día
  • 14 a 18 años
    • varones 16 mg/día
    • mujeres 14 mg/día
  • Los mayores de 19 años
    • varones necesitan 16 mg/día
    • las mujeres 14 mg/día.
  • Durante el embarazo las necesidades son de 18 mg/día
  • Durante la lactancia de 17 mg/día.

El déficit produce pelagra que se conoció clásicamente como la enfermedad de las tres D (dermatitis, diarrea y demencia) y esta caracterizada por afectación de la piel (dermatitis) de las mucosas (estomatitis, lengua dolorosa) y del digestivo(nauseas con vómitos) síntomas de dolor y entumecimiento. El exceso se produce cuando se toman dosis superiores a tres gramos día y se caracteriza por fenómenos de vasodilatación (flases) prurito dérmico, disminución de la concentración de lípidos, trastornos intestinales y hepatitis fulminante. Acontecen generalmente cuando se emplea en el tratamiento de la dislipemia.

 Vitamina B5 o acido pantoténico

las fuentes principales son las semillas de girasol, el hígado, los huevos y los cereales integrales, pero se encuentra en todos los alimentos, lo que hace su déficit anecdotico.

Su función es intervenir en la biosíntesis de los ácidos grasos que forman el complejo enzimático de la sintetasa.

Sus requerimientos entre los 14 y 50 años son de 6 mg día en ambos sexos, excepto en la lactancia y en el embarazo que se elevan a 7 mg/día.

El déficit produce cefaleas, perdida de campos visuales, alteraciones gastrointestinales y neurológicas, calambres y malestar general.

No se han observado síntomas por toxicidad y no se ha establecido el nivel máximo de consumo tolerable.

 Vitamina B6 (piridoxina, piridoxamina y piridoxal)

Las fuentes principales son el hígado y las carnes animales, el pescado y las verduras, así como en los cereales enriquecidos que se toman con el desayuno. Tienen cantidades importantes también los frutos grasos como el plátano, la chirimoya. También se encuentra en determinados frutos secos como anacardos cacahuetes.

Su función viene determinada por su participación en la síntesis y degradación de aminoácidos, así como en la síntesis de ácidos grasos insaturados, a partir de los ácidos grasos esenciales como el linoleico y el linolénico. Además es necesaria para la conversión de triptófano en niacina.

Los requerimientos de esta vitamina son:

  • Entre los 14 a los 18 años son:
    • hombres 1,3 mg/día
    • mujeres 1,2 mg/día.
  • Entre los 19 y 50 años son:
    • hombres 1,3 mg día
    • mujeres requieren 1,6 mg/día
  • En los ancianos son
    • hombres 1,7 mg/día
    • mujeres requieren 1,5 mg/día
  • En el embarazo se requieren 1,9 mg/día
  • En la lactancia materna 2 mg/día

La carencia de esta vitamina acontece fundamentalmente en:

  • sujetos que toman medicaciones antagonistas de la B6
    • isoniacida
    • cicloserina
  • las mujeres que toman anticonceptivos orales
  • los sujetos que ingieren cantidades importantes de alcohol

La vitamina es estable a la luz, el calor y la oxidación.

La carencia produce síntomas variados, a saber: debilidad, dermatitis seborreica, glositis queilosis, estomatitis angular, anemia microcítica e hipocrómica, vómitos, neuropatía periférica, irritabilidad, depresión y convulsiones.

La hipervitaminosis (el exceso) se produce solo por administración prolongada en cantidades mayores de 500 mg/día y se caracteriza por la aparición de ataxia y polineuropatías periféricas.

Vitamina B8 o biotina

Se encuentra en todos los alimentos. Los más ricos son la leche y sus derivados, huevos, cereales, legumbres e hígado de animales.

Los requerimientos son:

  • Entre 14 a 18 años son 25 microg/día en ambos sexos
  • En los mayores de 18 años de 30 microg/día.
  • Durante el embarazo 30 microg/día
  • durante la lactancia ascienden a 35 microg/día

Su función es ser coenzima de las carboxilasas, encargadas de la carboxilación de múltiples reacciones metabólicas.

La carencia es rara se da en casos con ingesta elevada de huevos crudos por la presencia de avidina que interviene en la biodisponiblilidad de esta vitamina y en la nutrición parenteral a largo plazo. Las alteraciones clínicas producidas por la carencia son acidosis metabólica, alteraciones gástricas, hipotonía, alopecia, dermatitis y queilosis.

No se han evidenciados toxicidades clínicas.

Vitamina B9 o acido fólico

Sus fuentes son el hígado y la carne de res, el pescado, los huevos, los cereales (alubias lentejas, garbanzón) algunas verduras y hortalizas (espinacas, tomates, brócoli col rizada).

Funciona como co-factor de enzimas que intervienen en el metabolismo de los aminoácidos y en la biosíntesis de ácidos nucléicos, siendo muy importante para la maduración de los eritrocitos. Su forma activa es el tetrahidrofolato (THFA).

Los requerimientos de fólico son:

  • Después de los 14 años son de 400 microg/día, en ambos sexos
  • Durante el embarazo se requieren 600 microg/día
  • Durante la lactancia 500 microg/día respectivamente

El déficit es frecuente en el embarazo produciendo abortos, defectos congénitos, defectos en el desarrollo y en el tubo neural, por lo que se recomienda enriquecer las dietas de las embarazadas. Fuera del embarazo, el déficit de esta vitamina es raro pero se debe sospechas cuando exista anemia megaloblástica o hemorragia trombocitopénica cuya causa no esté establecida.

El exceso no produce efectos adversos. Es estable a la luz en solución, pero es inestable al calor en medio acido, por lo que puede ser destruida en la cocina.

Vitamina B12 o cobalamina

Las fuentes principales de esta vitamina son todos los alimentos de origen animal (carnes y vísceras animales, los pescados y los mariscos, los huevos y los productos lácteos). Esta vitamina es destruida por los ácidos, álcalis, luz y oxidación.

Su función es intervenir en la síntesis de DNA y en la maduración de los eritrocitos. Además es importante para la síntesis de ácidos nucleicos y nucleoproteínas. Participa en el metabolismo del folato y en el metabolismo del tejido nervioso.

Las necesidades de esta vitamina son:

  • Entre 9 a 13 años  de 1,8 microg/día
  • Entre los 14 a 18 años y después, de 2,4 microg/día
  • En el embarazo 2,6 microg/día
  • En la lactancia 2,8 microg/día

Los déficit de esta vitamina no son infrecuentes. El paradigma es la anemia perniciosa, una anemia clásica de naturaleza autoinmune, secundaria a la presencia de auto-anticuerpos contra las células parietales gástricas o sobre el factor intrínseco (formado por ellas) que interviene en la absorción de esta vitamina. El déficit produce anemia megaloblástica y problemas neurológicos, principalmente periféricos (neuropatías) que se manifiestan por hormigéos, contracturas, parestesias, etc.

Hasta el momento no se han descrito efectos tóxicos con esta vitamina.

Dieta hipocolesterolemiante e hipotriglicerimiante

Conocimientos metabólicos elementales.

El colesterol se ingiere con los alimentos (es el colesterol exógeno) y se absorbe en el intestino delgado, mediante un mecanismo activo que requiere un trasportador. Se absorbe entre el 40% y 50% del colesterol ingerido con los alimentos, aunque existen variaciones individuales y el máximo de absorción es de 700 mg/día. También el hígado puede sintetizar colesterol (colesterol endógeno) desde un producto muy común del metabolismo hepático, la acetil-coenzima A. Esta síntesis, está regulada por la concentración de colesterol sanguíneo, de tal forma que, a menor concentración sanguínea de colesterol, más síntesis hepática del mismo y viceversa. Por este camino, la sintesis puede estar relacionada con la ingesta.

Por el contrario, los triglicéridos, que también se ingieren con los alimentos, son absorbidos completamente (el 100% de los ingeridos) por el intestino delgado por un mecanismo pasivo.

Metabolismo exógeno de los lípidos

Es la parte del metabolismo lipídico que nos interesa, en cuanto a la influencia de la dieta en la concentración sangínea de lipidos, aunque existe otro metabolismo interno, e incluso uno reverso. Por tanto, revisaremos el primero.

En las células intestinales, el colesterol absorbido se esterifica y se une a los triglicéridos absorbidos y a la  Apoproteína B-40 (sintetizada por las células intestinales) La unión de estos elementos forma una clase de lipoproteínas, denominadas Quilomicrones (esferas redondas trasportadoras de lípidos que, como sabemos, son insolubles en agua) que son los trasportadores de los lípidos ingeridos hasta el hígado. Los Quilomicrones,  una vez formados, pasan a los linfáticos intestinales y, desde ellos, al conducto torácico y, por este camino alcanzan el torrente circulatorio, por   donde circulan libremente. Durante su circulación sufren la acción de la Lipoprotein lipasa (una enzima lipolítica) situada, fundamentalmente, en los capilares del tejido adiposo y del músculo. Esta enzima  hidroliza (libera) los triglicéridos de los Quilomicrones que se depositan en dichos el tejidos, incrementando la gasa almacenada en los mismos, lo que puede llegar a producir obesidad. Los Quilomicrones tras perder los triglicéridos se convierten en Quilomicrones remanentes (con pocos triglicéridos) que son captados por el hígado por receptores específicos, donde son metabolizados completando el metabolismo exógeno de los lípidos.

Las necesidades diarias de colesterol.

El organismo para realizar sus necesidades metabólicas y de síntesis celular necesita aproximadamente 300 mg/día de colesterol. Cantidades ingeridas-absorbidas superiores a este valor pueden producir elevación de los niveles sanguíneos de colesterol, sobre todo en los pacientes predispuestos. Estos sujetos predispuestos a la elevación sanguínea de lípidos son los que tienen hipercolesterolemia genética, o bien secundaria a obesidad, Diabetes Mellitus o Síndrome Metabólico. Por el contrario, los pacientes sin predisposición genética, ni dichas situaciones, suelen tener un mecanismo de limpieza del colesterol adecuado y pueden tomar mayores cantidades de colesterol, sin elevar su nivel sanguíneo de lípidos (¡los hay con suerte!) El colesterol solo tiene una vía de eliminación que es la secreción biliar.

Consecuencias de la ingesta elevada de lípidos.

Naturalmente, cuando se ingieren muchos triglicéridos y colesterol, aumentan los quilomicrones en sangre. Esto produce  hipertrigliceridemia postprandial que tiene dos consecuencias: primera, aumento de trigliceridos en tejido adiposo, músculo si la concentración de lipoprotein Lipasa es adecuada, lo que puede llegar a producir obesidad y; segunda, aumento de llegada de colesterol y trigliceridos al hígado, que casi siempre resultara en hiperlipemia sanguínea. Por otra parte, Los sujetos con déficit de Lipoprotein Lipasa y sus co-factores (situaciones raras) al no poder liberar los trigliceridos de los quilomicrones, mantienen niveles sanguíneos elevados de los mismos,  dando origen  a las hipertrigliceridemias familiares comunes.

Problemas de la hipercolesterolemia

La hipercolesterolemia es un riesgo fundamental de Enfermedad Vascular Arterial (EVA) arteriosclerótica. Dicho riesgo, incrementa cuando los valores sanguíneos de colesterol superan niveles de 200 mg/dl, ya que alcanzados estos, si la TA es suficiente (>120 de sistólica) el colesterol comienza a depositarse en las arterias, sobre todo en fumadores, en los que existe un componente oxidativo que también lo favorece. De lo señalado, se desprende que ante hipercolesterolemia (> 200 mg/dl de colesterol sanguíneo), debemos intentar reducirla, siendo fundamental para conseguirlo, reducir la ingesta de colesterol a menos de 300 mg día, que son las necesidades orgánicas (!ojo! una yema de huevo tiene 200 mg) Naturalmente, simultáneamente,  debemos controlar la TA y dejar el hábito de fumar.

Del mismo modo, ante hipertrigliceridemia (triglicéridos > de 150 mg/dl en sangre) parece favorecer la EVA, sobre todo si se acompaña de HDL-c (colesterol bueno) bajo. Por tanto, trataremos de conseguir niveles normales y, para ello, debemos restringir la ingesta de grasa, sobre todo saturada y de alcohol. Nos ocuparemos fundamentalmente de las dietas que descienden el colesterol, denominadas hipocolesterolemiantes o bajas en colesterol.

Dietas hipocolesterolemiantes.-

Una forma sencilla de hacer una dieta hipocolesterolemiante es dividir los alimentos,  según que su contenido en colesterol, en tres categorías: bajos en colesterol, contenido de colesterol medio y contenido alto. Conocido el grupo al que pertenece cada alimento adaptaremos la frecuencia de su consumo, de la siguiente forma:

1.- Los alimentos con contenido bajo en colesterol se consumirán libremente

2.- Los alimentos con contenido moderado en colesterol se consumirán sólo dos o tres días a la semana y siempre en cantidades moderadas

3.- Los alimentos con contenido elevado en colesterol deben ser de toma muy restringida, solo se tomaran ocasionalmente (una vez cada 15 días o cada mes)

En presencia de hipertrigliceridemia asociada, además de la dieta hipocolesterolemiante se recomendara dieta baja en grasas (minimizar los alimentos grasos) y el alcohol debe ser prohibido completamente, por lo menos hasta que los valores se normalicen (< 150 mg/dl)

Los grupos de alimentos por su contenido en colesterol.

Los alimentos según la cantidad de colesterol que contienen pueden ser: de contenido bajo y consumo libre, contenido moderado y consumo limitado y contenido alto y consumo restringido:

1.- Alimentos bajos en colesterol y de consumo libre

a.- cereales.- tienen bajo contenido de colesterol el pan, arroz, pasta, maíz, harinas, cereales y galletas (preferiblemente integrales).

b.- frutas, hortalizas y legumbres.- deben ser los alimentos de base, casi todas ellas tienen bajo contenido y se pueden consumir libremente. Señalaremos las excepciones.

c.- huevos.- un huevo tiene de 250-300 mg de colesterol, dependiendo del peso. el colesterol se encuentra fundamentalmente en la yema, por tanto, sólo se puede comer con cierta libertad la clara. La yema estará restringida, máximo dos en semana.

d.- leche y derivados.- tiene 4% a 5 % de grasa, pero siempre que sean semi o desnatadas se puede considerar bajas en colesterol y tomar casi libremente. El queso curado no pertenece a este grupo

e.- carnes.- solo el pollo, pavo (siempre retirando la piel) conejo, libre, perdiz, pularda y codorniz tienen bajo contenido en colesterol y se pueden comer libremente.

f.- aceites.- compuestos principalmente de triglicéridos, tienen bajo contenido en colesterol y, por tanto, puede tomarse cualquier aceite vegetal, excepto el de coco y palma. La cantidad debe limitarse en obesos, máximo  40-5o g día (cuatro-cinco cucharaditas de café) pues tiene muchas calorías. Actualmente, se recomienda el aceite de oliva, que tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo de los lípidos y no modifica los lípidos sanguíneos.

g.- dulces.- la mermelada, la miel y el azúcar son bajos en ambos lípidos, aunque tienen muchos hidratos de carbono y se restringirán en sujetos obesos, diabéticos o con hipertrigliceridemia, ya que tienen muchas calorías y los hidratos de carbono tomados en exceso se transforman en grasas. La repostería casera preparada con leche descremada puede consumirse sin problemas, sin embargo, debemos huir de la repostería industrial que tiene muchos ácidos grasos trans (hidrogenados) que es muy perjudicial para el metabolismo de los lípidos. Finalmente, son adecuados los sorbetes, sobre todo de limón

h.- frutos secos.- son alimentos grasos pero fundamentalmente tienen triglicéridos con bajo colesterol. Además, tomados en cantidades moderadas disminuyen el colesterol sanguíneo, aunque tienen muchas calorías. Pueden comerse almendra, avellanas y castañas, aunque las que más descienden el colesterol son las nueces; recomendamos la toma de 15 gramos día de estas últimas en hipercolesterolémicos.

h.- especias y salsas.- pueden comerse libremente los sofritos, la pimienta, la mostaza, las hierbas, el vinagre y el alcohol

i.- bebidas.- por tener colesterol bajo se tomara libremente el agua, los refrescos sin azúcar, los zumos naturales y las infusiones de café y té (tres al día máximo)

2.- Alimentos moderados en colesterol, de consumo 2-3 veces semana

a.- cereales.- tienen un contenido moderado de colesterol las pastas italianas elaboradas con huevo, así como la bollería y galletas preparadas con aceite de oliva o de semilla.

b.- algunas frutas, hortalizas y legumbres tienen colesterol como, los aguacates, aceitunas, patatas fritas en aceite de oliva o semilla

c.- huevos.- ya hemos indicado que sólo se puede comer 2-3 huevos a la semana. Una práctica adecuada para disminuir el colesterol es comer una yema por cada dos claras

d.- leche y derivados.- leche y yogourt semidesnatado, queso fresco con bajo contenido graso

e.- carnes.- ciertas partes magras de vaca, buey, ternera, cordero y jamón, así como las salchichas de pollo o de ternera tienen un contenido moderado de colesterol.

f.- aceites.- como hemos señalado, pueden tomarse hasta una cantidad de 40-50 g día (cuatro cinco cucharaditas de café) de cualquier aceite vegetal, menos coco y palma. Como previamente señalamos, actualmente, recomendamos el aceite de oliva que tiene un efecto beneficioso sobre el metabolismo de los lípidos. No nos importa repetirnos, el aceite de oliva es fundamental en una de las dietas más saludables; la dieta mediterránea

g.- dulces.- flan sin huevo, caramelos, turrón, mazapán, bizcochos caseros, dulces hechos con aceite de oliva o semilla pueden comerse 1 o 2 veces en semana.

h.- frutos secos.- tienen muchas grasas y calorías, pero son debidas fundamentalmente a los triglicéridos. Pueden comerse almendra, avellanas, nueces y castañas y además cacahuetes. Nunca se tomaran fritos ni salados.

h.- especias y salsas.- tienen colesterol la mayonesa y el bechamel y, por tanto, sólo pueden comerse dos veces en semana

i.- bebidas.- se tomara dos veces en semana refrescos azucarados

3.- Alimentos ricos en colesterol y muy restringidos

a.- cereales en diversas formas de preparación.- como bollería, croissant, ensaimadas, magdalenas, ganchitos, galletas y bollería industrial preparada con grasas no recomendadas. Están prohibidas.

b.- determinadas frutas, hortalizas y legumbres.- el coco, las patatas chips, las patatas o verduras fritas con aceites inadecuados. Están prohibidas.

c.- huevos.- repetimos: sólo se puede comer 2 huevos a la semana. Una práctica adecuada es comer una yema por cada dos claras

d.- leche y derivados.- tienen mucho colesterol la leche y el yogourt enteros, la nata, las cremas y los flanes de huevo, así como los quesos duros y de alto contenido graso que serán retirados de nuestra dieta

e.- ciertas preparaciones de pescado.- huevas, mojama, pescados fritos en aceites o grasas no recomendadas

f.- carnes preparadas.- tienen mucho colesterol los siguientes: embutidos, beicon, hamburgesas y salchichas, vísceras, pato ganso y pates. por consiguiente, serán retirados de la dieta.

g.- aceites.- mantequilla, margarinas sólidas, manteca de cerdo, tocino, sebo, aceites de palma y coco. Están prohibidos

h.- dulces.- chocolate, pastelería, postres con leche entera huevos, nata o mantequilla y tartas comerciales. Están prohibidos

h.- frutos secos.- los cacahuetes salados, las pipas de girasol saladas y el coco están prohibidos

h.- especias y salsas.- salsas hechas con mantequilla, margarina, leche entera o grasas minerales

i.- bebidas.- se tomara dos veces en semana refrescos azucarados

Aspectos dietéticos generales

1.- las dietas hipercalóricas, sobre todo ricas en hidratos de carbono, aumentan la producción hepática de triglicéridos y deben ser prohibidas en sujetos con hipertrigliceridemia de cualquier tipo. De hecho, estos pacientes, sobre todo si son obesos,  realizarán dietas hipocalóricas hasta alcanzar su peso ideal (IMC entre 25 y 27) de otra forma difícilmente corregirán su hipertrigliceridemia. También es fundamental suprimir el alcohol.

2.- las grasas tienen un efecto diferente sobre el colesterol según sean saturadas, moinsaturadas o poliinsaturdas

  • las grasas saturadas (animales, aceite de coco y de palma) elevan el colesterol LDL de la sangre (colesterol malo) y deben proscribirse
  • las grasas poli-insaturadas (pescado azul) descienden el colesterol LDL y los triglicéridos siendo beneficiosas, deben recomendarse.
  • las grasas mono-insaturadas (aceite de oliva) descienden el colesterol LDL y aumentan el colesterol HDL (bueno) sin modificar los niveles de colesterol total. Defendemos que es el aceite recomendado

3.- los ácidos grasos tipo trans (con los hidrógenos de los dobles enlaces de la cadena alifática en posición trans, en vez de la posición natural cis) elevan el colesterol LDL y descienden el HDL. Son producidos en la hidrogenación industrial y deberían estar prohibidos. Desde hace poco su contenido en los alimentos viene especificado y nunca debe pasar del 1% del total de grasas. No recomendamos los alimentos industriales

4.- la fibra (contenidas en vegetales y frutas) puede descender el LDL (colesterol malo) y, por tanto, están indicados. Un alimento  muy recomendado es el salvado de avena (o phyllium) que desciende el 10% el colesterol malo

5.- el alcohol eleva los triglicéridos y debe ser restringido en las hipertrigliceridemias

6.- el polvo de ajo, las monacolinas (principio activo de la levadura roja del arroz) los fitosteroles, los frutos secos; todos ellos descienden el colesterol entre 5 y 10% y se recomiendan en cantidades moderadas o acorde al peso del sujeto en sujetos con hipercolesterolemia.

El tipo de preparación de los alimentos.

La preparación de los alimentos puede disminuir (o aumentar) el número de calorías, el contenido en grasas y el contenido de colesterol. Por consiguiente, debe ser tenido en cuenta en las dietas adelgazantes, en los diabéticos y en los sujetos con  hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia. Los tipos de preparación más habituales son:

1.- hervidos.- este procedimiento no aumenta el número de calorías del alimento ni su contenido en lípidos, luego es una forma de preparación adecuada para las dietas hipocalóricas o hipocolesterolemiantes, así como para aquellos sujetos que tienen molestias digestivas postprandiales. Su problema es que es poco apetecible.

2.-coción al vapor.- se realiza en recipientes especiales, tiene que ser con fondo, gruesos y cerrar herméticamente. Al terminar el proceso, el aspecto del alimento es parecido al hervido y tampoco aumenta las calorías ni los lípidos, pero es un poco más sabroso

3.- fritos.- se realizan con aceite o substancia similar. Por tanto, este procedimiento aunque realza el sabor del alimento, aumenta su valor calórico y, sobre todo, su nivel lipídico. Por tanto, este tipo de preparación, debe estar muy limitado en los casos de obesidad, hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia

4.- guisado.- Este sistema de cocción puede variar el valor energético del alimento, dependiendo fundamentalmente de la cantidad de aceite añadido.  Suele realzar el sabor del alimento, siendo por lo general agradables al paladar. Si el aceite añadido es de oliva tendrá poca repercusión sobre los lípidos sanguíneos, sobre todo si no se emplean cantidades excesivas, pero puede aumentar las calorías y la obesidad.

5.- asados.- realza el sabor del alimento de forma muy característica y agradable al paladar. Los alimentos suelen perder grasa al asarlos, esto suele compensar el aceite o las salsas añadidas, de tal forma que el contenido calórico y lipídico final varía muy poco. Es una preparación adecuada en casos de dislipemia, sobre todo si no se come la grasa sobrante y, por supuesto, untar pan está completamente prohibido

6.- papillote.- tienen el mismo aspecto que los hervidos, pero son más sabrosos. No aumentan calorías si no se añaden aceites o grasa. Es un método de preparación muy recomendado para descender los lípidos

7.- horneado.- el alimento se cuece igual por todos los lados y  los líquidos de los alimentos se evaporan poco, por tanto, los alimentos no se pegan unos a otros ni se deshacen, manteniendo un buen aspecto. Prácticamente, esta modalidad no necesita aceite y no añade calorías ni grasas al alimento, conservando el sabor propio de cada producto. Es muy apropiado.