El anciano frágil

Concepto de fragilidad.

La fragilidad es un estado corporal vulnerable a los insultos ambientales producido por el paso de los años (envejecimiento). Se caracteriza por la alteración de los los tejidos de sostén y recubrimiento y la disminución de la función de múltiples órganos y sistemas. Estos deterioros asociados a la edad, que aumentan la vulnerabilidad del anciano, conducen frecuentemente al desarrollo de síndromes geriátricos específicos así como y patologías crónicas específicas del anciano.Todo lo cual puede deteriorar la calidad de vida, producir incapacidad y finalmente llevar a la muerte.

Prevalencia de la fragilidad.

La prevalencia es elevada y varía según la edad de los sujetos incluidos, la población estudiada, las patologías subyacentes y las escalas diagnósticas empleadas. En Estados Unidos la prevalencia de fragilidad en sujetos mayores de 65 años, de ambos sexos, que viven en la comunidad, oscila desde el 4% al 16 %. Es mas frecuente después de los 90 años (de 90 a 94 años fue del 24% y en los mayores de 95 años del 39,5) (9) y en los sujetos con cáncer (hasta el 43% en los sujetos con cáncer (1-5) en un estudio en USA). se influencia con el tipo de medida, así una revisión sistemática realizada en 2.012 de 15 estudios (44.894 pacientes) que definieron la fragilidad sobre la base de aspectos físicos solo, encontraron prevalencia del 9,9%, mientras que en ocho estudios (24.072 participantes) (7) que incluyeron en la medida aspectos psicosociales fue del 13,6%. El estudio Europeo “the Survey of Health, Ageing, and Retirement in Europe” [SHARE]) que comparo 8 escalas diagnosticas de fragilidad encontró una prevalencia que osciló entre 6 a 44 % en sujetos de 50 a 104 años (8). Aún es más elevada la prevalencia de la prefragilidad que oscila entre el 28% al 44 %. Por tanto, la fragilidad es una situación muy frecuente del anciano, de gran importancia sanitaria que, por consiguiente, debe conocerse.

Causas de la fragilidad.

La causa de la aparición de la fragilidad y de su diferente progresión de un sujeto a otro es desconocida. Algunos autores consideran que el déficit de hormonas sexuales de la hormona de crecimiento y de la hormona estimulante del tiroides (TSH) puede jugar algún papel en el desarrollo de la fragilidad, pero esta aun por demostrar.

Manifestaciones clínicas de la fragilidad.

Los pacientes frágiles se presentan en la clínica frecuentemente con síntomas poco específicos, incluyendo: debilidad y fatiga. Además, así como tolerancia reducida a las intervenciones médicas y quirúrgicas, las cuales suelen evolucionar de forma desfavorable. Estos pacientes desarrollan frecuentemente síndromes geriátricos y patologías crónicas específicas de la edad avanzada que deterioran la capacidad funcional y la calidad de vida. Por lo general, él deterioro es progresivo (en mayor grado cuanto mayor es el número de alteraciones subyacentes) y lleva a la incapacidad del sujeto y finalmente a la muerte. Por consiguiente, es fundamental estar alerta de la presencia de fragilidad y conocer sus riegos asociados, ya que el cuidado apropiado de esta clase de pacientes vulnerables puede mejorar el pronóstico.

Riesgos asociados a fragilidad.

Tras ajustar para la presencia de comorbilidades subyacentes, la fragilidad predice el aumento de fracturas de cadera, la incapacidad y las hospitalizaciones futuras. También predice el pobre desenlace de los trasplantes renales, la evolución de la cirugía general y de la cardiovascular. La fragilidad es el marcador de la aparición de otros síndromes geriátricos incluyendo: caídas frecuentes, fracturas, delirio, deterioro cognitivo e incontinencia. Además, la fragilidad se asocia a mortalidad aumentada y a un mayor número de intentos de suicido que los pacientes sin este diagnóstico.

Evidencia medica del riesgo

En el estudio longitudinal Women’s Health Initiative Observational la mortalidad fue significativamente mayor en aquellos que basalmente tenían fragilidad comparados con los que no la padecían (Razon de riesgo (RH) = 1.71). En un estudio en hombres la mortalidad fue el doble en hombres frágiles que robustos (RH 2.05). Otro estudio europeo encontró tasas de mortalidad de 3 a 5 veces mortalidad más elevada en los sujetos clasificados como frágiles que los que no tenían este diagnóstico. En el análisis de datos del estudio Longitudinal Aging Study Amsterdam que incluyó 2.874 adultos de 64 a 84 años, seguidos durante 21 años, los pacientes con un índice de fragilidad ≥ 0.25 de los 32-puntos, se asoció con mayor mortalidad a los cuatro años que aquellos que tenían menor índice [RR] 2.79. En un estudio de cohortes de dos millones de veteranos de 65 años o mayores, el índice de suicidios fue mayor en los pacientes con fragilidad medida por el índice de fragilidad que en los que no tenían este diagnóstico

Tipos de fragilidad.

Se admiten dos clases de fragilidad que han tenido influencia en las múltiples herramientas de medida de este proceso.

  1. Fragilidad física. Este tipo se desarrolló para incluir síntomas y sinos representativos (como fatiga, baja actividad, pérdida de peso y marcha lenta) de los adultos viejos de la comunidad que eran más vulnerables y sometidos a problemas adversos de salud.
  2. Fragilidad por acumulación de déficit o índice de fragilidad. este tipo identifica los adultos más frágiles y vulnerables a través de comorbilidades y enfermedades crónicas acumuladas.

En ambos casos la fragilidad avanzada es consistente con avanzada vulnerabilidad.

El diagnóstico de sospecha de fragilidad.

Debe establecerse ante la constatación en el sujeto de ciertos indicadores que sugieren su presencia. Son de dos tipos:

  1. Clínicos: la edad extrema (> 80 años), la presencia de síndromes geriátricos específicos y/o co-morbilidades subyacentes previamente (señalados seguidamente), la inestabilidad de la marcha y las caídas frecuentes, el sedentarismo, la perdida de altura, la hipotermia.
  2. Analíticos: la albumina menos de 3 g/L. y la pertenencia al grupo de homocigóticos para la ApoE4.
Los síndromes geriátricos específicos.

Los principales son: 1) Alteración del estado general (anorexia, pérdida de peso) 2) Sarcopenia (disminución de la masa y fuerza muscular), 3) Capacidad funcional disminuida, 4) Síndromes dolorosos variados, 5) alteraciones digestivas (regurgitación, Incontinencia y estreñimiento), 6) alteraciones de la marcha, caídas, inmovilidad, 7) deterioro cognitivo, delirio, depresión, 8) Alteraciones sensoriales (vista y oído) y 9) ulceras de presión.

Las enfermedades crónicas frecuentes.

Las principales son: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), Arteriosclerosis asintomática y sintomática, Depresión y ansiedad, Demencia y enfermedad de Parkinson, Diabetes mellitus tipo 2, Insuficiencia cardiaca congestiva, fibrilación auricular, Insuficiencia renal, Osteoporosis, Anemia no refractaria. Son de fácil diagnostico pues sus criterios diagnósticos están bien establecidos.

El diagnostico de fragilidad.

Se establece tras la realización de las pruebas que en los ensayos clínicos bien diseñados han sido validadas para el diagnóstico de dicho síndrome. Especificamos a continuación las que empleamos en consulta.

1. Prueba de levantarse, andar y volverse a sentar (time up and go) (TUG).

Esta prueba permite medir la fragilidad de los sujetos y su riesgo de caídas. Consiste en cronometrar el tiempo que tarda una persona en levantarse de una silla con reposabrazos, caminar 3 metros, girarse, regresar a la silla y sentarse de nuevo. La prueba se realizará una vez como ensayo a fin de que la aprenda el paciente. Después se repetirá en dos ocasiones, recogiendo el menor tiempo de las dos pruebas. Se diferencian las siguientes categorías diagnósticas:

  1. Prueba normal …………………………….……………. tarda < de 10s
  2. Fragilidad presente ………………..…………………. tarda de 10 a 19 s
  3. Riesgo de caídas ………………………….……..……… tarda de 20 a 29 s
  4. Fragilidad y riesgo de caídas ………….…………..tarda > 30 s
2. Velocidad de la marcha.

Consiste en pedir al sujeto que recorra 4, 5 o 6 metros a su marcha habitual y se cronometra el tiempo que tara en el recorrido. Deben recogerse dos intentos y elegiremos el de más velocidad. Se considera:

  • Marcha normal una velocidad > 0,8 metros segundo
  • Marcha de fragilidad la velocidad menor de 0,8 metros por segundo.
3. Escala de FRAIL.

Este autor estableció una escala de puntos para facilitar el diagnóstico de fragilidad que es muy útil en la práctica diaria. Mide y puntúa los siguientes parámetros:

  1. Fatiga. Cuando ha sentido fatiga la mayoría, o todos los días, durante el último mes se dará un punto, de lo contrario 0 puntos
  2. Resistencia. Si es capaz de subir sin ayuda 10 escalones 1 punto, si no 0 puntos.
  3. Deambulación. Si puede caminar 200 metros sin ayuda 1 punto, si no 0 puntos.
  4. Comorbilidades. Si tiene 5 o más de las siguientes enfermedades crónicas siguientes (hipertensión, diabetes, canceres no cutáneos, EPOC, angina o infarto de miocardio, fallo cardiaco congestivo, asma, artritis, Ictuc e insuficiencia renal crónica) 1 punto. Cuando tiene menos de cinco enfermedades 0 puntos
  5. Pérdida de peso. Si ha tenido pérdida de peso mayor del 5 % de su peso habitual, durante el último año 1 punto, si no cero puntos.
La puntuación de la escala de FRAIL.
  1. Estado de salud robusto: 0 puntos
  2. Prefragilidad: de 1 a 2 puntos
  3. Fragilidad: de 3 a 5 puntos.

4. Batería de función física corta (Short Physical Performance Battery).

Es la prueba más completa de la valoración del anciano. Valora el equilibrio, la marcha, y la movilidad. Es muy útil en clínica, ya que predice la robustez del paciente, su fragilidad y el riesgo de caídas.

1.- Pruebas de equilibrio (pies juntos, semi-tándem y tándem)

1.- Posición en pies juntos. mantenido durante 10 segundos….….….…1 punto

2.- Posición en semitándem. mantenido durante 10 segundos ……..… 1 punto

(semitándem: talón de un pie a la altura del dedo gordo del otro)

3.- Posición en Tándem (un pie delante del otro tocándose punta-talón) mantenida durante:

10 segundos ……………….…………….………………………. 2 puntos

3 a 9,99 segundos ………………………….………….…….. 1 punto

< 3 segundos ……….……….………..………………………….. 0 puntos

2.- Prueba de velocidad de la marcha.

Consiste en medir el tiempo empleado por el sujeto en caminar 4 metros, diferenciando las siguientes categorías de tiempo:

Tiempo empleado < 4,82 s ………………………..……….………… 4 puntos        

Tiempo empleado de 4,82 a 6,2 s ……………….…………..…….. 3 puntos

  Tiempo empleado de 6,21 a 8,70 s ……………………………..….. 2 puntos        

Tiempo empleado > 8,70 s ……………………………….……………… 1 punto

  No puede realizarlo ………………………………….….……………………. 0 puntos

3. Prueba de levantarse de la silla.

Se pide que el sujeto cruce los brazos sobre el pecho e intente levantarse de la silla. Cuando puede realizarlo, se pide que se levante cinco veces, lo más rápido que pueda y se cronometra el tiempo que tarda en realizarlo. Debe realizarse en dos ocasiones y se recogerá el menor tiempo registrado

            Tiempo < 11,19 s …………………………..…… .…… 4 puntos        

Tiempo entre 11,2 – 13,69 s……..…..…… ……. 3 puntos

            Tiempo entre 13,7 -16,69 s ….……… …..……. 2 puntos           

Tiempo > 16,7 s ……………………..……… ………… 1 punto

            Mas de 60 segundos, no puede realizarlo…. 0 puntos.

La puntuación oscilará entre 0 y un máximo de 12 puntos, sumando los alcanzados en las tres pruebas.

Menos de 10 puntos indica fragilidad y menos aún riesgo elevado de discapacidad y de caídas. Así como de mortalidad elevada.

Comentario final.

Estas pruebas son fáciles de realizar, incluso pueden ser realizadas por los familiares y cuidadores. Por consiguiente, nos parece muy importante que los familiares o cuidadores de pacientes de edad avanzada las conozcan y las realicen periódicamente. Sobre todo siempre que encuentren las alteraciones que sugieran fragilidad como son: clínica nueva inespecífica, aparición de síndromes geriátricos o acumulación de enfermedades crónicas.  Cuando las pruebas de fragilidad sean equivocas o positivas acudirán al Internista o al especialista en Geriatra. Esta estrategia pueden ser muy importantes en el diagnóstico precoz de fragilidad de estos pacientes que deberá iniciar las medidas preventivas pertinentes, las cuales mejoraran o disminuirán la progresión.

Envejecimiento corporal.

Concepto de envejecimiento.

El envejecimiento es un proceso natural que, en mayor o menor grado, ocurre en todas las personas. Consistente en un deterioro corporal progresivo que incluye las siguientes alteraciones: 1) Aumento del porcentaje de grasa corporal, hasta un grado patológico (adiposidad), 2) pérdida de masa muscular y fuerza muscular, hasta un grado patológico (sarcopenia), 3) disminución de la densidad de la masa ósea, hasta un grado de osteoporosis, 4) deterioro de las funciones de los diferentes órganos y sistemas corporales, hasta insuficiencias patológicas y 5) Disminución de las defensas fisiológicas e inmunológicas con infecciones frecuentes y 6) otros problemas menos frecuentes.

El proceso de envejecer.

Este proceso de deterioro corporal se inicia una vez alcanzada la capacidad funcional máxima. Esto ocurre generalmente a partir de la quinta década. A partir de esta edad el deterioro progresa paulatina e inexorablemente hasta el fallecimiento. El ritmo de progresión es diferente para cada persona (unos envejecen antes y otros después) y, en un mismo individuo, el envejecimiento de cada uno de sus órganos y funciones corporales es diferente. De tal forma que, en la mayoría de las personas, la edad cronológica no va pareja con la edad funcional o fisiológica de sus órganos y sistemas.

Cambios del sujeto con la edad.

Según avanza la edad acontecen los cambios corporales señalados previamente. Es importante conocerlos pues solo así podremos controlarlos, sobre todo cuando son patológicos, mediante prevención adecuada (obesidad, fragilidad, sarcopenia, osteoporosis, alteraciones de la función orgánica). Esta es la principal justificación de este escrito. Los principales cambios se especifican a continuación:

1.- Tejido adiposo.

Inicialmente se creía que el tejido adiposo tenía como única función el almacenamiento de la grasa tomada en exceso. Sin embargo, hoy sabemos que también es un verdadero órgano endocrino, ya que libera substancias hormonales como la leptina, la adiponectina. Estas actuando a distancia (hormonas) contribuyen al control corporal de los depósitos de ácidos grasos tomados en exceso y a su liberación en momentos de ingesta deficiente, como tras el ayuno o el ejercicio intenso. Todo esto ha cambiado el concepto que teníamos de este tejido

Clases de tejido adiposo.

Existen tres clases de tejido adiposo (TA) con funciones diferentes; 1) el TA blanco o de almacenamiento graso; 2) el TA marrón o pardo, encargado de la termogénesis (generación de calor) corporal que disipa las calorías tomadas en forma de calor y; 3) el TA veis o de transición que es capaz de cambiar a unos de los anteriores, dependiendo de los estímulos que reciba. El tejido adiposo blanco se distribuye fundamentalmente en dos compartimentos corporales: el TA subcutáneo, metabólicamente estable y el TA perivisceral (intraabdominal e intratorácico) que es metabólicamente más activo que el anterior. Estos tejidos grasos periviscerales son los fundamentales responsable de las alteraciones metabólicas asociadas a la obesidad (hiperglucemia y dislipemia) y del riesgo cardiovascular aumentado. el tejido adiposo veis se distribuye fundamentalemente por las regiones torácicas superiores y el de transicion no tien loclizacion precisada.

Cambios del tejido adiposo con la edad.

A partir de la cuarta década, en la mayoría de los sujetos se produce un incremento del tejido adiposo blanco (acumulo graso) que se traduce en un incremento del porcentaje graso del peso corporal. Dicho acumulo es diferente según el sexo. En los hombres se acumula principalmente en el abdomen, mientras que en las mujeres lo hace en las mamas, pelvis y raíz de los muslos. Normalmente suele acumularse 1 kilo año, es decir 10 kg cada década. Cuando el acumulo no se controla ocurre obesidad. En cuanto al tejido adiposo marrón ha sido señalado por algunos autores que disminuye, incluso desaparece con la edad, disminuyendo el gasto calórico. Sin embargo, datos recientes indican que persiste en la edad adulta en mayor o menor porcentaje. Este puede jugar un papel importante en el desarrollo de la obesidad. Por el contrario, sabemos poco del tejido de transición o veis.

2.- El tejido músculo-esquelético.

2.1. El músculo.

Hoy sabemos que el musculo, además de su función mecánica es un órgano secretor de múltiples substancias como la irisina y ciertas citocinas. Estas intervienen en el metabolismo intermediario de hidratos de carbono y grasas y tiene un papel es fundamental en el desarrollo de la obesidad y la diabetes. Sabemos que con el transcurso de la edad en el musculo estriado acontece disminución en el número y tamaño de las fibras musculares, lo que se traduce en una pérdida de masa y fuerza muscular (sarcopenia)que favorece el desequilibrio y las alteraciones de la marcha y las caídas. La sarcopenia puede acompañarse de deposito de grasa ectópica en el musculo. Esto se ha relacionado con la resistencia a la insulina causa de la obesidad, la diabetes.

2.2. El hueso.

En el hueso, según avanza la edad, acontece disminución de la densidad de masa ósea (DMO) debido principalmente a aumento de la reabsorción ósea sobre la formación. Fundamentalmente, se observa en de la columna, humero y cadera. Puede medirse mediante densitometría Dexa que permite el diagnostico de situaciones de DMO disminuida como son: osteopenia (T-escore entre -1 y -2,5) y osteoporosis senil (T-escore menor de -2,5). Estas dos situaciones favorecen las fracturas patológicas

3.- Alteraciones en los Sistemas orgánicos corporales

3.1.- Aparato pulmonar.

Los pulmones al avanzar la edad sufren una disminución de su elasticidad que se traduce en alteraciones funcionales como son: disminución de la capacidad vital (CV), de la capacidad inspiratoria máxima y aumento del volumen residual. El deterioro funcional de estos cambios esta agravado por perdida de fuerza de los músculos intercostales y la rigidez de la caja torácica debido a calcificaciones de las articulaciones. También pueden producirse alteraciones de la función de los cilios bronquiales que pueden dificultar la expulsión de secreciones y deteriorar la evolución de las infecciones.

Evidencia medica.

Según estudios de Flesher y colaboradores el volumen espiratorio en un segundo (VEMS1) tras expiración forzada, disminuye a partir de los 30 o 40 años. En los fumadores en 20-25 ml cada año, mientras que en los fumadores la disminución es mayor, hasta 50 ml. Por consiguiente, en los fumadores es muy frecuente la aparición de Enfermedad Pulmonar Obstrúctiva Crónica (EPOC), una de las patologías mas frecuentes de la edad avanzada. Su diagnostico se establece ante una relación del volumen expirado en el primer segundo con la capacidad vital (VEMS1/CV) menor de 0,7 que deberíar a realizarse en todos los fumadores. La aparición de fibrosis pulmonar, con sus crepitantes basales característicos, es menos frecuente.

3.2.- Sistema cardiovascular.

Según avanza la edad se observa perdida de células cardiacas musculares y del sistema de conducción. La alteración del tejido de conducción se traduce en aumento de enfermedad del seno (o síndrome taquicardia bradicardia), aparición de extrasístoles, trastornos de la conducción aurículo-ventricular de cualquier grado y Fibrilación Auricular. La pérdida de fibras contráctiles aumenta la frecuencia de miocardiopatía y la insuficiencia cardiaca (IC). Además, se observa perdida de elasticidad vascular con fibrosis y calcificaciones valvulares que se expresan por tonos piantes inespecíficos que no suelen tener repercusiones clínicas. También los vasos pierden elasticidad haciéndose más rígidos, lo que se traduce en hipertensión arterial sistólica muy característica de esta edad. El endotelio sufre alteraciones que favorecen el trasiego de lípidos a la íntima favoreciendo la formación de placas de ateroma y, por tanto, del desarrollo de cardiopatía isquémica

3.3.- Sistema nervioso central.

Al avanzar la edad se observa atrofia cerebral (disminución del peso) con agrandamiento de los ventrículos cerebrales, al parecer mayor en los hombres. Se acepta que la reducción de neuronas es moderada y que se afectan selectivamente ciertos territorios, como la sustancia negra (nigra) y el hipocampo, lo que se co-rrelaciona con aumento de los movimientos extrapiramidales y la pérdida de memoria asociada a la edad. Junto a lo anterior se producen alteraciones en los neurotransmisores, sobre todo de la acetilcolina con disminución de las fibras colinérgicas. Estas alteraciones se traducen en alteraciones de la memoria, del estado cognitivo y de otras funciones cerebrales que se ven alteradas con la edad. Es importante saber que estas alteraciones tienen valor limitado para el diagnóstico de vejez o trastornos patológicos, pues existe un gran solapamiento entre el envejecimiento y la demencia

3.4.- Sistema digestivo.

La edad avanzada asocia falta de salivación normal y de piezas dentarias que dificultan la masticación la formación del bolo alimenticio y la deglución. Además, en la edad avanzada son frecuentes los espasmos esofágicos (a veces favorecidos por divertículos esofágicos) que pueden simular isquemia coronaria.

Alteraciones frecuentes del sistema digestivo son:

En el esófago el reflujo gastroduodenal, probablemente por alteración del esfínter esófago gástrico. En el estómago la gastritis atrófica, generalmente, en relación con el Helicobacter pylori, así como el déficit de factor intrínseco con déficit de B12, relacionado con la atrofia gastrica y los ancianos son más susceptibles a las complicaciones de los AINEs. En el colon son frecuentes los diverticulos colonicos y pueden complicarse con obstrucción de la boca diverticular que se sigue de infección (diverticulitis). La angiodisplasia colónica que es la causa mas frecuente de hemorragia digestiva. Finalmente, la poliposis intestinal relacionada estrechamente con el cáncer de colon, cuya exéresis sirve de prevención de dicha patología. Cribado de CA de colon obligatorio.

3.5.- Sistema genitourinario.

La masa renal se reduce paulatinamente con la edad, de tal forma que a los 80 años la reducción es del 30%, simultáneamente disminuye la perfusión renal. Ambas alteraciones reducen el filtrado glomerular en porcentajes del 40 al 50%, favoreciendo la IRC (FG < 60 ml/1,73 m2). Estas alteraciones dificultan la eliminación de fármacos que obligan a reducir la dosis en ocasiones. La médula renal sufre fibrosis disminuyendo la capacidad de concentración de la orina que se expresara como isostenuria que puede favorecer los episodios de deshidratación en situaciones de aporte limitado. Finalmente pueden producirse alteraciones del metabolismo de la vitamina D por falta de la segunda hidroxilación a 1,21 di-hidroxi-vitamina D, su forma activa, con consecuencias sobre la mineralización ósea.

3.6. Sistema inmune.

Con la edad aparecen ciertas alteraciones que pueden justificar el mayor numero de infecciones de enfermedades autoinmunes y canceres observados en la edad avanzada. En primer lugar, en relación con la involución del timo podría existir una disminución de las células asesinas (natural killer). Se ha informado también de una producción alterada de algunas citocinas, con aumento de la interleucina 6 y disminución de la Il-2. Finalmente, en estos pacientes es más frecuente la aparición de autoanticuerpos que puede ser debida a una hiperactividad de los linfocitos B que no están adecuadamente inhibidas por las células T. de hecho en estos pacientes son más frecuentes las gammapatías monoclonales. Estas cuando el componente M es pequeño el paciente esta asintomático se conocen como benignas, pero otras son de significado incieto (GMSI), incluso en algunos casos, aproximadamente 2%, pueden dar origen a mielomas.

Ritmo de envejecimiento.

Las alteraciones previas son más marcadas en unos sujetos que en otros y es importante conocerlas, ya que pueden retrasarse en aquellos sujetos que hacen una prevención correcta del envejecimiento. Esta prevención debe comenzar en edades medias de la vida, sobre la base de la siguiente premisa: “cuanto mayor y más tarde se alcance la capacidad funcional máxima más tarde se alcanzará el envejecimiento significativo de los órganos y aparatos”. Un aspecto importante de la prevención es abandonar los hábitos tóxicos asociados al envejecimiento como el tabaco el alcohol y las drogas recreativas. De la misma forma debemos realizar una dieta apropiada y ejercicio regular, ya que se ha demostrado que el musculo es un órgano secretor de sustancias que mejoran muchas funciones metabólicas y disminuyen el riesgo de la mayoría de las enfermedades crónicas.

Tipos de envejecimiento.

Existen tres formas de envejecimiento: 1) El envejecimiento normal que es el envejecimiento en las personas sanas no sometidas a prevención; 2) El envejecimiento saludable que es observado en personas sanas que realizan medidas preventivas de este proceso. Las medidas principales consisten en realizan un régimen dietético y un nivel de ejercicio apropiados. Evitar los tóxicos, como el tabaco y el alcohol en exceso. Controlan sus factores de riesgo cardio-metabólicos, osteoporóticos y de caídas. Realizar cribado y prevención adecuada del cáncer y 3) El envejecimiento patológico que es el determinado por la existencia en el sujeto de enfermedades (congénitas o adquiridas) que lo aceleran y sin medias preventivas adecuadas. El objetivo de este escrito es que las personas aprendan a conocerlas para poder acudir temprano a su Internista o un Geriatra para que frenen la progresión en un momento temprano del proceso.