Medidas no dietéticas preventivas del cáncer

Modificaciones del estilo de vida no dietéticas

Previamente hemos revisado la relación de los cambios en los hábitos dietéticos y la prevención de algunos tipos de cáncer.  En el actual escrito nos ocuparemos de revisar otras modificaciones del estilo de vida también beneficiosas, así como otras medidas preventivas eficaces como son: los hábitos tóxicos, el tratamiento de los factores de riesgo (cardio-metabólicos y físicos), las vacunaciones de microorganismos relacionados con cáncer, los medicamentos y las intervenciones que han resultado beneficiosas.

1. Modificación del hábito tabáquico.

En un estudio informado en el 2004 (15) este hábito fue responsable del 21% de las muertes por cáncer en el mundo y el 30% en los Estados Unidos. Ademas, la mitad de los fumadores murieron de enfermedades relacionadas con el tabaco y los fumadores viven de media 13 años menos que los no fumadores. El tabaco incrementa entre 10 y 20 veces la frecuencia de cáncer de pulmón y también puede estar implicado en otros tipos de cáncer: canceres de la cavidad oral, senos, nasofaringe, laringe, esófago, páncreas, hígado, estomago, cuello uterino, riñón, intestino grueso y vejiga. El daño corporal se asocia principalmente con el consumo de cigarrillos, pero también ocurre con el hábito de fumar puros y pipas, así como con la exposición pasiva al humo del tabaco. Además, se ha asociado en otro estudio a la incidencia aumentada de leucemia en los adultos (16)

Beneficios de la retirada del hábito de fumar

A cualquier edad, la abstinencia del tabaco se sigue de múltiples beneficios que se observan rápidamente tras la retirada y, lo más importante, disminuye la morbilidad y la mortalidad de los fumadores. Por otra parte, no solo disminuye la incidencia de cáncer primero, sino también la de segundo cáncer relacionado con el tabaco. Conseguir la abstinencia es difícil, pero se beneficia del empleo de medicamentos que han resultado eficaces: sustitutos de nicotina, bupropion y varaciclina

2. Evitar el consumo de Alcohol.

El consumo de alcohol Incrementa el riesgo de múltiples cánceres. Los mecanismos implicados han sido múltiples (17): penetra las membranas celulares, aumenta el nivel de estrógenos, impacta en el metabolismo del ácido fólico, en la metilación del DNAS y produce acetaldehído un identificado carcinógeno.

¿Es saludable alguna dosis de alcohol?

En pacientes sin comorbilidades las guías federales de Estados Unidos establecen que mejora las ECV la toma e 20-30 gramos de alcohol en hombres y 10-20 gramos de alcohol en mujeres que no tengan contraindicaciones. La toma de alcohol en exceso a las cantidades señaladas se asocia a morbilidad y mortalidad aumentadas, incluyendo: canceres (esófago, cabeza y cuello, hepático y mama, el folato puede disminuir el riesgo) cirrosis y pancreatitis, osteoporosis, accidentes y traumas, gota, complicaci0nes hematológicas y del comportamiento (dependencia, violencia y suicidio)

Las contraindicaciones de la ingesta de alcohol

Las principales son: embarazo, historia familiar o personal de alteraciones relacionadas con el uso de alcohol, y enfermedades hepáticas o pancreáticas relacionadas con e alcohol. Algunas alteraciones como la esofagitis o gastritis hacen recomendable limitar o evitar la toma de alcohol. Finalmente, los abstemios no es recomendable que comiencen a tomar alcohol.

2. La promoción de la actividad física.

La vida sedentaria se estima que es responsable del 5% de las muertes por cáncer. Ha sido señalado que el ejercicio disminuye este problema, por tanto, es muy recomendable recomendar realizar ejercicio físico mantenido.  Sin embargo, desconocemos la cantidad necesaria de ejercicio para producir dicho beneficio. Tampoco conocemos la eficacia del ejercicio cuando se realiza en diferentes periodos de la vida. Por ejemplo, en la adolescencia puede proteger del cáncer de mama.

Los mejores datos de eficacia del ejercicio.

En los ensayos realizados son contra el cáncer de colon y mama. En un metaanálisis de 52 estudios (18) que comparo sujetos más activos contra menos activos se encontró un 24% reducción en el cáncer de colon (RR 0.76, IC del 95%: 0.72-0.81). Un subsiguiente metaanálisis de 21 estudios dio igual beneficio para cáncer de colon proximal y distal (19). En otro metaanálisis el incremento de actividad asocio una reducción del 16% en el riesgo de desarrollar pólipos adenomatosos de colon (RR 0.84, IC del 95%: 0.77-0.92) (20). También con el ejercicio se ha reducido el riesgo de cáncer de próstata (21) en sujetos que sufrieron biopsia y el de mama en mujeres premenopáusicas (22) y en el grupo total (23). Los mecanismos protectores del cáncer son aún desconocidos. Sin embargo, el beneficio del ejercicio esta consolidado.

El programa de ejercicio recomendable.

Existen varias clases de ejercicio y cada una tiene un tipo de utilidad. El ejercicio aerobio (relajación y contracción) mejora la capacidad respiratoria y cardiovascular, el anaerobio, realizado contra resistencia (contracción) mejora la masa muscular y fuerza y mixtos asocian ambos beneficios. También son recomendables los ejercicios de equilibrio y movilidad, sobre todo en la edad avanzada.

Requisitos de un programa de ejercicio.

El programa de ejercicio idóneo debería incluir ejercicios que mejoren la capacidad cardiorrespiratoria, la fuerza muscular, el equilibrio y la movilidad. Y debe considerar la regla nemotécnica de FITT, a saber: 1) Frecuencia. Número de días de ejercicio cada semana (ideal 3 o más), 2) Intensidad: moderada o grande (alcanzadas gradualmente) una intensidad inicial de 3 equivalentes metabólicos (MET); 3) Tiempo: número de minutos por sesión (idealmente 35 o más); 4) Tipo. Preferentemente aeróbico (caminar, jogging, bicicleta) o mixto.

Los pacientes incluidos en programas de ejercicio deberían consumir una dieta rica en vegetales y frutas, proteínas en forma de carne magra o pescado blanco, grasas saludables (mono y poliinsaturadas) mientras que evita el grano refinado (pan blanco, arroz blanco, pasta, cereales refinados y edulcorados). No realizar ejercicio en el seno de enfermedades agudas, en su presencia es mejor reposar y después reanudar el ejercicio paulatinamente.

3. El control de los factores de riesgo de cáncer

3.1. Control de la Obesidad.

El exceso de peso ha sido asociado a riesgo aumentado de 13 tipos de cáncer (24). Afortunadamente, los métodos de pérdida de peso, incluyendo la cirugía bariátrica (CB) han asociado descenso de la mortalidad por cáncer. Así, en un estudio retrospectivo, la cirugía bariátrica se asoció a una reducción del 60% en la mortalidad por cáncer (5,5 contra 13,3 muertes por 10.000 personas año), durante siete años de control (25). En otro estudio se asoció a 33% reducción del riesgo total de cáncer, con mayor reducción en los canceres relacionados específicamente con el exceso de peso (colon, mama en las premenopáusicas, endometrio y páncreas (26). Un análisis realizado por la International Agency for Research on Cancer (IARC) encontró también que la CB disminuía el cáncer de endometrio y mama.

La pérdida de peso no quirúrgica

Esta perdida de peso también asocia reducción del riesgo de cáncer. En el Nurses’ Health Study, la pérdida de peso sostenida de 22 libras o mas en mujeres que no habían usado THS tuvieron menor riesgo de cáncer (27). En dos estudios del Women’s Health Initiative, tras un control medio de 11,4 años, las mujeres que perdieron peso, comparadas con las de peso estable, tenían un 29% menor riesgo de cáncer de endometrio ([HR] 0.71, IC del 95%, 0.54-0.95) y 12% menor riesgo de cáncer de mama postmenopáusico (HR 0.88, IC del 95% 0.78‐0.98) (28,29). Los ensayos en obesos de agonistas de los receptores GLP-1 simples y dobles con GIP no han encontrado clara disminución de cáncer. Lógicamente serán beneficiosos dada su eficacia

3.2. Control de la glucemia. 

Fue informado que, tanto la insulina como los factores de crecimientos similares a la insulina favorecen la proliferación celular. Sobre esta base se consideró que el hiperinsuinismo puede promover el desarrollo de ciertos canceres (30). De hecho, un riesgo incrementado de ciertos canceres ha sido asociado con diabetes de tipo 2 (31). Los diabéticos tienen riesgo dos veces mayor de cáncer de hígado, páncreas, endometrio y levemente mayor riesgo de canceres de colon mama y vejiga. Sin embargo, el riesgo de cáncer total es disminuido en diabéticos (32).  Sin embargo, los estudios e carga glucémica y riesgo de cáncer de mama y colon demuestran resultados mixtos  (33)

4. Evitar la exposición Ambiental

La Exposición a las radiaciones ultravioletas solares es la principal causa de los canceres de piel, tanto de tipo melanomatoso como no melanomatoso (34). Las radiaciones ultravioletas producen dos alteraciones corporales que favorecen el desarrollo del cáncer, a saber: 1) causan mutaciones genéticas que pueden favorecer la proliferación celular  y 2) pueden interferir con la función reparadora del Sistema Inmune cutáneo, limitando la capacidad corporal de eliminar las células anormales. La exposición ultravioleta en las camas solares se consideran carcinógeno humano, con incremento en el riesgo de del 75% de melanoma en personas que lo usan antes de los 35 años (35).

Las principales recomendaciones para protegerse de las radiaciones solares son: limitar el tiempo d exposición al sol, sobre todo entre las 10 de la mañana y las cuatro d la tarde, llevar sombrero, gafas de sol y otras prendas protectoras. También deben usar factores de protección solar de 30 o mas altos. En la niñez, la protección en los periodos de más alta exposición es muy importante.

5. Prevención de infecciones relacionadas con cáncer.

Han sido establecidas múltiples relaciones entre las infecciones (de transmision sexual y no sexual) y distintos tipos de cáncer, que tendremos que prevenir mediante medidas que impidan el contagio y las medidas de preexposicion, así como las vacunaciones. Las principales enfermedades son:

  1. Virus del papiloma humano (36) relacionado con el cáncer de cuello uterino, región anogenital y canceres escamosos de la cabeza y el cuello. afortunadamente existe una vacuna eficaz.
  2. Virus de la hepatitis B y C con hepatocarcinoma. (37) del primero existe vacuna y del segundo terapéutica muy eficaz
  3. Virus linfotrófico de células T humano (HTLV-1) con leucemia de linfocitos T (38) y Virus de la inmunodeficiencia humana con el sarcoma de Kaposi, linfomas no -Hodgkin y otras malignidades no definitorias de SIDA (38, 39). son situaciones raras
  4. Virus del Herpes tipo 8 y sarcoma de Kaposi y linfoma primario. (40) y el Epstein-Barr virus y linfoma de Burkitt. existe vacuna.
  5. Helycobacter pylori con cáncer gástrico (incluido el tipo MALT) y gastrointestinales (41). Existe tratamiento antibiotico eficaz
  6. Los trematodos hepáticos colangiocarcinomas y carcinomas hepáticos (42)

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